Hoy os voy a confesar un secreto culinario - familiar, a Tirant y a mi, a parte de nuestra estimada paella, a la que le dedicaremos algún post especial con himno, mascletà i castillo de fuegos, nos encantan las galletes.
Las galletes o crepes bretonas, son como las crepes que conocemos, pero su masa se queda crujiente y están riquísimas, además son un apuesta ganadora si queremos sorprender a nuestro séquito de amigos a la hora de cenar.
Las galletes o crepes bretonas, son como las crepes que conocemos, pero su masa se queda crujiente y están riquísimas, además son un apuesta ganadora si queremos sorprender a nuestro séquito de amigos a la hora de cenar.
Pero a falta de galletes o crepes bretonas, en casa hacemos unas crepes saladas normales, que además son perfectas para gente con intolerancia a la lactosa.
Ingredientes para la masa Tiempo: 30 minutos aproximadamente
(6 crepes)
250 g de harina de trigo
250 ml de leche (puede ser sin lactosa)
2 huevos
2 cucharaditas de sal (1 pellizco de sal si las queréis hacer dulces)
250 ml de leche (puede ser sin lactosa)
2 huevos
2 cucharaditas de sal (1 pellizco de sal si las queréis hacer dulces)
Batir los huevos en el cuenco mientras los mezclamos con la leche, después añadiremos la harina tamizada con la sal y seguiremos batiendo para que vayan desapareciendo los grumos, una vez esté la mezcla hecha.
En este momento hay quien le añade a la masa hierbas como orégano y albahaca, yo las hice normales, pero tengo pendiente probarlo con las especias.
Cuando esté todo mezclado, pondremos el cuenco cubierto con film transparente unos 20 minutos reposando en la nevera.
Una vez pase el tiempo, removeremos un poquito la masa con un tenedor, cogeremos una sartén, la pondremos al fuego y cuando esté calentita, le pondremos unas gotitas de aceite para engrasar la superficie y que no se pegue la masa al vertirla.
La mezcla la vertiremos en el centro y con la ayuda de una cuchara o incluso moviendo la sarten haremos que la mezcla llegue a los lados.
La crepe hay que dejarla que se haga al rededor de un minuto por cada lado, pero todo depende de la fuerza del fuego y de vuestras preferencias, si os gusta la masa más o menos hecha.
Cuando la crepe salada ya esté hecha, la podréis rellenar con lo que queráis, esta en particular está rellena de queso rallado sin lactosa, morcilla de cebolla y champiñones, pero podéis rellenarla de lo que sea: chocolate, sobrasada, jamón dulce/salado, verduras y un larguísimo etcétera.
En este momento hay quien le añade a la masa hierbas como orégano y albahaca, yo las hice normales, pero tengo pendiente probarlo con las especias.
Cuando esté todo mezclado, pondremos el cuenco cubierto con film transparente unos 20 minutos reposando en la nevera.
Una vez pase el tiempo, removeremos un poquito la masa con un tenedor, cogeremos una sartén, la pondremos al fuego y cuando esté calentita, le pondremos unas gotitas de aceite para engrasar la superficie y que no se pegue la masa al vertirla.
La mezcla la vertiremos en el centro y con la ayuda de una cuchara o incluso moviendo la sarten haremos que la mezcla llegue a los lados.
La crepe hay que dejarla que se haga al rededor de un minuto por cada lado, pero todo depende de la fuerza del fuego y de vuestras preferencias, si os gusta la masa más o menos hecha.
ñam, ñam |
Cuando la crepe salada ya esté hecha, la podréis rellenar con lo que queráis, esta en particular está rellena de queso rallado sin lactosa, morcilla de cebolla y champiñones, pero podéis rellenarla de lo que sea: chocolate, sobrasada, jamón dulce/salado, verduras y un larguísimo etcétera.
¡Menuda combinación! Morcilla, queso, champis (le falta solo un poco pimiento del piquillo, jejeje). ¡Espectacular! Apuntado para la próxima cena.
ResponderEliminarSi no es molestia, me quedo por aquí porque creo que se puede comer muuuuy bien
Cocina de emergencia
http://cocinadeemergencia.blogspot.com