Coca de Clemensina o Bizcocho de naranja

Hoy es un día muy especial, nos hemos puesto manos a la obra con una receta que nos ha pasado una de nuestras tías de Almàssera. Por si no lo sabéis hay que tener mucho cuidado con las recetas que pasan de generación en generación porque las medidas suelen estar hechas a ojo, pero no os preocupéis porque con la práctica haremos nuestra la mezcla y al final, saldrá todo “la mar de bó” (traducido: de rechupete)

La receta de la tía, nos ha venido genial, porque esta semana nos han traído naranjitas de Llíria, así que hemos aprovechado y vamos a hacer un bizcocho de naranja. Supongo que todos tendréis una forma personal de hacerlo, pero yo os propongo una diferente... bueno, en realidad lo propone la tía de Clemensina.

Ingredientes:                                            Tiempo: 1 hora aproximadamente

• 3 huevos
• 200 gramos de azúcar
• 200 gramos de harina
• 1/2 vaso de aceite de girasol
• 2 naranjas
• 1 sobre de levadura
• Molde para bizcochos
• Papel para horno
• Azúcar glas

Antes que nada hay que calentar el horno a máxima potencia, así cuando tengamos toda la mezcla preparada, la podremos poner dentro con el horno bien calentito y así subirá sin ningún problema.

Una vez hayamos encendido el horno, nos pondremos con la mezcla, primero hay que coger las naranjas y lavarlas bien con agua y jabón, una de ellas vamos a triturarla entera y de la otra sólo queremos su zumo. Tanto la papilla de naranja como el zumo lo mezclaremos en un recipiente grande, porque allí iremos añadiendo todo el resto de ingredientes.

Después batiremos 3 claras a punto de nieve y las añadiremos al bol donde esté la papilla de naranja, después le añadiremos los 200 gr de azúcar, los 200 gr de harina, las 3 yemas, medio vaso de aceite girasol y el sobre de levadura, mientras añadimos los ingredientes podemos ir moviendo la mezcla con la mano o con la batidora… como a mí me gusta pringarme y la pasta no es muy espesa, lo he hecho con la mano (creo que no hace falta decir que las manos se lavan antes, ¿verdad?)

Una vez quede una mezcla homogénea, puede que queden unos poquitos grumos pero serán de la naranja, la verteremos en la bandeja para bizcochos y lo metemos en el horno.

Una vez en el horno sólo queda esperar 25 minutos aproximadamente y cruzar los deditos para que no se nos churrusque.

Cuando saquéis el bizcocho del horno, lo podéis adornar con azúcar glas, en casa hemos querido probar el truco de poner algo encima y luego espolvorear, para que se viera el dibujo, como no teníamos nada a mano, hemos utilizado un tapete, y aunque el dibujo no ha quedado muy claro, estamos la mar de orgullosos de nuestra decoración casera, eso sí, prometemos mejorar la técnica.

Ahora os dejamos porque Tirant y yo vamos a hacer tiempo paseando por Valencia mientras se enfría el bizcocho en casa, así luego tenemos merienda asegurada.